viernes, 29 de julio de 2011

PIDEN INDAGAR A EDUARDO RUFFO POR SUS ABUSOS SEXUALES A LA NIñA DE LA QUE SE APROPIO - Un represor con otro problema judicial

PIDEN INDAGAR A EDUARDO RUFFO POR SUS ABUSOS SEXUALES A LA NIñA DE LA QUE SE APROPIO - Un represor con otro problema judicial

Carla Artés Company contó de los abusos de Ruffo al declarar en el juicio de Automotores Orletti.
Imagen: EFE

PIDEN INDAGAR A EDUARDO RUFFO POR SUS ABUSOS SEXUALES A LA NIñA DE LA QUE SE APROPIO

Un represor con otro problema judicial

El fiscal Federico Delgado señaló que el ex agente de inteligencia sometió a Carla Artés Company con la misma “lógica” que torturaba. “Las agresiones sexuales tienen un rasgo de autonomía de un grado tan intenso que exige un significado jurídico puntual”, argumentó.

Por Irina Hauser

El 19 de agosto del año pasado, después de dar su testimonio en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Automotores Orletti, Carla Artés Company dijo que era “reparador” haber comprobado que su apropiador, el parapolicial Eduardo Ruffo, no había podido sostenerle la mirada durante la audiencia. Ese día Carla reconstruyó su secuestro en 1976 junto a su madre, Graciela Rutila, en aquel centro clandestino de donde Ruffo se la llevó cuando tenía un año, y pudo agregar retazos y flashes de la niñez que vivió cautiva del represor y su mujer, hasta que recuperó su identidad a los diez años, tras la intensa búsqueda de su abuela Sacha. Ante el tribunal oral se animó a contar que Ruffo había abusado sexualmente de ella, por lo menos desde los tres o cuatro años. Su relato, uno de los momentos más impactantes del juicio, fue rescatado por el fiscal Federico Delgado, quien reclamó que el ex agente de inteligencia sea indagado específicamente por las “agresiones sexuales” que, entiende, “constituyen una suerte de patrón” de “esa sustancia general que era aplicación del terror”.

“Las causas en las que se investiga la comisión de delitos de lesa humanidad, revelan con nitidez que el terror radicó en la negación del otro no sólo en términos físicos, sino también mediante la colonización de su subjetividad a través de la despersonalización; es decir objetualizando a los sujetos, reduciéndolos a una cosa”, explica el dictamen de Delgado, al que accedió Página/12. “La violación constituye un rasgo distintivo de esa lógica represiva y, en consecuencia, desde nuestra mirada debe tener una respuesta autónoma desde el sistema judicial estatal”, advierte, al argumentar el pedido de indagatoria, que deberá analizar el juez federal Daniel Rafecas. Según Delgado, las “agresiones sexuales” deben tener un tratamiento específico en las causas por crímenes dictatoriales.

Los padres de Carla eran militantes populares que recorrían el continente luchando contra las dictaduras. Ella nació en Perú, el 28 de junio de 1975. Su papá fue asesinado en Bolivia por la dictadura de Hugo Banzer. Allí se fue con su mamá, detenida tras apoyar una huelga de mineros en Oruro. Ambas fueron trasladadas a la Argentina como parte del Plan Cóndor y llevadas al centro clandestino Automotores Orletti. Carla fue apropiada por Ruffo cuando tenía un año y tres meses. “Debo suponer que la persona que me llevó debe ser la misma que asesinó a mi madre”, dijo en el juicio donde Ruffo terminó condenado a 25 años de prisión por torturas y desapariciones. Entonces recordó algunos rostros de la banda de Gordon a quienes había visto alguna vez con su apropiador, describió los sitios donde vivieron y el modo en que el represor trató de ocultarse cuando la Justicia lo buscaba después del regreso de la democracia.

Carla amplió en la fiscalía de Delgado su relato sobre las situaciones de abuso sexual a las que la sometía Ruffo. Ella sitúa esos recuerdos desde los tres y cuatro años en adelante. Con trabajo terapéutico, contó, pudo recordar que “el espacio de la ducha era donde Ruffo” la “asaltaba”. “Era él siempre quien quería bañarme a mí (...) los asaltos eran básicamente manoseos”, describió. También recordó una época, cuando dejó de compartir la habitación con Alejandro, su hermano de crianza, en que “las visitas de este señor se hicieron más frecuentes” con la excusa de que “tenía que darle las buenas noches a la nena y las buenas noches eran manoseos, toqueteos, restregarse”. “Durante muchos años después recordé su cara encima de la mía, sobre todo durante las noches”, dijo. Pero señaló que “la peor época” fue “cuando nos pusimos prófugos”. Por un período incluso vivió sola con él, mientras Alejandro se quedó con su apropiadora. “Como no podía salir de casa (...) los asaltos eran continuos (...) y si no accedía me golpeaba.”

Para ese entonces Carla ya tenía nueve años. Su abuela materna, Matilde Artés, había comenzado a buscarlas a ella y a su hija desde España, donde se había exiliado. Sacha –el apodo de Matilde– llegó a la Argentina en julio de 1984. Las Abuelas de Plaza de Mayo habían dado con el nombre del apropiador. El 25 de agosto de 1985 Carla fue restituida tras un operativo en el que Ruffo fue detenido. Dos años más tarde su abuela se la llevó a España por temor ya que Ruffo había quedado en libertad por las leyes de punto final y obediencia debida durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

Carla volvió a vivir a la Argentina en mayo último con sus hijos Graciela (16), Anahí (12) y Enrique (7), nacidos en España. El juicio de Automotores Orletti, en el que dio un testimonio fundamental el año pasado, terminó no sólo en la condena de su apropiador, sino del general Eduardo Rodolfo Cabanillas, Honorio Carlos Martínez Ruiz y Raúl Antonio Guglielminetti. A este último, ella misma lo había podido reconocer al recordar el trato que tenía con Ruffo.

Ahora el fiscal Delgado pidió avanzar contra Ruffo también por los abusos sexuales a los que sometió a Carla con la misma “lógica” con que torturaba, con la misma que se perpetraban los ataques sexuales en todos los centros clandestinos. Pero, dice Delgado, “las agresiones sexuales tienen un rasgo de autonomía de un grado tan intenso que exige un significado jurídico puntual”.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-173138-2011-07-27.html

Enlaces

-Una campaña que sigue vigente

"Página/12" fue quien informó en su momento con un título así: "Carla Rutila Artés vuelve al país" con un talante triunfalista que metía miedo. La verdad por mi, si estuvo tantos años en España no se para que vuelve. Los que aguantamos acá nos preguntamos eso. O es eso o es que la función de este pasquín "Página/12" es sembrar cizaña.

Por mi Carlita que se vuelva a España YA a mirarse al espejo.

Yo que ella en lugar de vivir en Barcelona, no se donde vive, la verdad. Viviría en Marruecos, ahí Carla sería útil. ¿O no es uno más útil sobre el terreno que en cualquier otro lado? En España no pasa nada, este mismo diario todos los días intenta convencer de que en España no pasa naranja.

http://www.elsindical.com.ar/notas/var/www/html/notas/wp-content/uploads/2010/11/Ernesto-Tiffenberg.jpg

(Ernesto Tiffenberg tomó el diario por asalto, echó a Lanata. Luego se tiene que hacer cargo de la muerte del periodista de económicas del diario Página/12, Julio Nudler, ocurrida subrepticiamente cuando este se encontraba denunciando la represión y la censura dentro del diario). Algunos sospechamos que Ernesto Tieffenberg es más un patotero, una especie de comando o parte de una fuerza de choque contra víctimas del genocidio como en mi caso y que actúa contra compañeros de la izquierda, es más todo eso, -a la vista está-, que periodista).
"Grave censura política de Página/12 a Julio Nudler
Por Julio Nudler":

-http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article200
-http://www.lapatriagrande.com.ar/mientecensura.htm
-http://lavaca.org/notas/julio-nudler-%C2%BFque-derecho-tenemos-a-la-conciencia/

(...) "No, fue una charla telefónica con Tiffenberg, cuando me llamó indignado para reprocharme muy acaloradamente, haber mandado una nota de semejante carácter a las 23.45, cosa que consta en la computadora. Y llegó inmediatamente porque yo enseguida llamo a sistemas para confirmar que el material ha llegado. A los diez minutos me llamó Tiffenberg hecho un basilisco, y me reprochó esto. Y yo le pregunté para qué quería que la mandara más temprano. Evidentemente, para censurarme. Y como ya me lo había hecho varias veces, yo obviamente trataba de dificultarle la tarea al censor, cosa que haría cualquier censurado. Pero dificultarle la tarea no era afectar al diario, porque mis notas en general, y habrá algo de vanidad en lo que digo, pero muchas veces ni siquiera van a corrección, porque yo escribo correctamente y porque nunca mando una nota sin haberla releído por lo menos dos veces, aunque la nota sea larguísima. No tengo errores de ortografía y creo que tengo una gramática correcta dentro de lo que se puede pedir. De modo que cuando es tarde no hay que perder tiempo pasando por corrección. Sí por censura. Un argumento de Tiffenberg es que yo mandé la nota vencidos todos los horarios de cierre. Quiero aclarar que él, cuando contestó con su célebre editorial, lo cerró a las 2.30 de la madrugada. De modo que cerró dos horas cuarenta y cinco minutos después que yo, con otra diferencia: mi nota no afectaba la salida normal del diario. La suya hizo que Página perdiera toda la circulación del interior. (...)

http://lavaca.org/notas/julio-nudler-%C2%BFque-derecho-tenemos-a-la-conciencia/

Está pendiente el tema de tus nuevas amistades, los GAL, Tieffenberg y cía. Bah, nuevas amistades. Al menos desde que llegó Kirchner al poder tienen esas amistades después que a algunos de nosotros nos reprocharon por años la cercanía con los socialistas españoles. ¿Sabés que sabía yo de los GAL? Nada, pelotudo de mierda, genocida. Nada sabía. No sabía ni que eran ni que existían los GAL.

Ustedes siempre se pasaron de rosca y arruinaron la vida de mucha gente, la mía seguro. Así que agárrense, en unos días te voy a hacer llegar de regalo un lindo talonario de facturas para que te lo lleves de recuerdo a Nicaragua, (a la calle Nicaragua... ¿no?). Linda boletita vas a tener adelante de tu repugnante jeta, imbécil.

Mientras sigas tratando de intimidarme, vas a seguir chocando mal.

Tenés mucho que aprender y si tenés mucho que aprender no podés ni debés estar por sobre encima del maestro.

Mandale un besito en la cola de mi parte a tu Carlita, rico.

...


Mirate en la foto Carla, a ver si esa sos vos realmente aquí y ahora, después de que leiste de punta a punta mi respuesta a estos desviados. Han querido usarte del modo más bajo que existe. espero que te des cuenta.


Ring, teléfono: Hola: ¿este es el mismo diario que de entrada nomás traicionó a Khadafi? ¿Cuánto hará? Dos meses atrás. Puede ser Jesus Cristo esté en la cruz o en el infierrno o de andanzas en la India, pero el que no murió evidentemente es Judas. Ese recurso de Judas... También hubo un Judas en los '90 me permito recordarte y de eso se trata la memoria que algunos estamos tratando de hacer... ¿Es eso lo que tanto molesta?

De repente tienen la mierda al cuello porque no se acuerdan, no saben precisar quien los metió en los quilombos en ese tiempo. Y la única respuesta posible, está a la vista de todos, gracias a Dios, es repetir la misma traición y la falta de ética y de compañerismo de ese momento cuando algunos ya no dábamos más, no solo nos dejaron abandonados sino que además nos pisaban la mano con la que apenas nos sosteníamos para no caernos al abismo con el borceguí de onda.

Siempre fueron fríos y mezquinos y pésimos "compañeros" y siempre la excusa fue: la circunstancias nos obligan. ¿Y ahora cuál es la excusa?. Porque supuestamente las circusntancias son paradisíacas.

"¿La mentira me domina la mano y no se lo que hago?".


La estrategia de ellos desde los '80 fue: "mientras los bardeamos les robamos y les dejamos instalada la semilla del odio para que cuando vengan los que siguen los rechacen de puro resentidos y ahí se terminó el asunto; se matan entre ellos. "Divide y reinarás" fue su máxima de cabecera desde aquellos años.

Que le iban a hacer caso a Estela, eso era para la gilada. El fin justificaba los medios. Acusaban de pragmáticos a unos y ellos hacían lo mismo. Derrotaron al enemigo y siguieron siendo pragmáticos lo mismo hasta el día de hoy.

Me reservo absolutamente el derecho de decir: váyanse al carajo. Púdranse. De mi, nada, ni un vaso de agua en el desierto. Olvídenlo.

O peor: ya que no puedo ir a romperle todo a "Clarín" por haberse robado los nietos de desaparecidos, me consigo algunos locos que tengan ganas de descargarse contra algo (lo mismo que ustedes hacen en otro nivel) y vamos o voy solo, me da igual, y les rompemos todo a ustedes, todo el frente y si es posible adentro también, se lo dejamos bien como si fuera papilla. Yo la bronca ahora me la quiero descargar de alguna manera PORQUE USTEDES A MI ME INSULTARON.

Ustedes ni siquiera me hacen falta.

Me hacen falta de otro lado, no de ahí.

Acá te dejo dos direcciones de correo electrónico, Carla Rutila Artés, para que cuando creas que hay algo que decir o preguntar te dirijas de forma privada, (tu palabra, de frente y sin intermediarios zanjaría lo que hubiera que zanjar de hacer falta):

tabomia@gmail.com

bastadebastadecensuraenlared@gmail.com

Está todo bien.


...

Tieffenberg o Tiffenberg es lo mismo, no voy a dar por el pito más de lo que el pito vale. Peor aun es como si en mi cabeza operara como un "alias" del tipo que es un delincuente. Acá el argumentoprincipal que se le acumula ahora a este renacuajo es que su dilatada y mediocre carrera periodística donde ni siquera logró que Página cobrara vuelo en cuanto a circulación o a influencia (la influencia de Página, históricamente, responde al énfasis que algunos periodistas en particular ponen sobre la lucha por los 30.000 detenidos - desaparecidos), esa mediocre carrera de Tiffenberg donde no se lo ve metido en temas espinosos y complejos, peo si reaccionando enérgicamente para editorializar sobre Nudler. Es una carrera mediocre contra ya varios episodios de patoterismo intelectual y actitudes y gesto de comisario político en reiteradas ocasiones, ya casi, si no se serena un poco, podemos decir que es más un represor, un censor y un autoritario que un periodista. Ese es el problema que tiene Tiffenberg al día de hoy.

La mentira de que alguien que ataque a Tiffenberg o a Bauer (que son lo mismo, obvio, por ahora hasta que no se determine claramente son lo mismo), que alguien los ataque a ellos es poner en riesgo la fuente de trabajo es una mentira absoluta y total. Lo que sigue poniendo en riesgo la fuente de trabajo y la estabilidad de todos es la falta de Verdad y Justicia. Mientras no sepamos cual es la suerte que corrieron los 400 chicos que nos robaron, que incluso muchos de ellos pueden haber sido abusados tanto o más que Carla, pues no hay garantías de ninguna clase.

Y además, el ataque que es peligroso no sería contra el medio, que en este caso como cuando Nudler se defendió lo hizo contra el director y no contra la fuente de trabajo, ¿lógico no? Lo grave es atacar al periodista, en este caso cuando ocurrió lo de Nudler que terminó en tragedia se atacó a un periodista, desde un jerárquico hacia un subordinado. Y ahora, Tiffenberg como director y sus cómplics por supuesto, usan el poder del medio como arma de conforntación contra un simple "bloguero" que los irrita. Así de sencillo.

En ningún momento ese ataque artero se fundamenta públicamente en alguna razón. No hay nada. Ninguna manifestación pública o ningún comunicado oficial del diario comunicando un repudio a mis palabras. No hay nada ni el el propio Página/12 ni en ningún lado que los represente. No tengo ni tendría porque recibir ninguna notificación de ninguna clase, cosa que no ha sucedido. No existen más las calumnias e injurias por lo que aunque quisieran amparse en eso, cosa que sería contradictoria con su posición pública desde hace años, tampoco podrían aferrarse a eso.

Entonces no se entiende, en consecuencia, como desde algunos medios independientes electrónicos que ya no pueden ignorar que existen motivos para cuestionar a este otro medio mayor y decano del periodismo independiente en la Argentina, como esos medios, con todas esta razones y fundamentos en la mano o asu alcance, no actúan o se quedan cruzados de brazos y no cuestionan nada. Tengo derecho a seguir sospechando.

Tengo derecho, citando palabras del propio Nudler, a preguntarme lo mismo que él: "¿tenemos derecho a la conciencia?".

El ataque de Página/12 hacia aquí es real y si uno se pone a pensar, tiene sentido. Perverso, pero sentido al fin.

El medio decano de la izquierda argentina ha sentido el impacto del rigor de lo que los acuso y carece de capacidad de reacción como para intentar otra cosa que no sea a través del cinismo, la ironía desagradable y de sembrar cizaña en un colectivo que históricamente ha sido muy golpeado, muy atacado y que por ese mismo motivo se le atribuye, como si fuera un halo legendario, una enorme capacidad de respuesta física y de trabajo que se contrapone contra toda elucubración del origen sea cual fuere su origen.

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